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Tu (ex) trabajo
Tienes 4 posibilidades en función de lo que te permita tu empresa. Ojo, este parágrafo es válido si trabajas en Francia.
- Vacaciones no remuneradas: Decides de mutuo acuerdo con tu empresa el periodo de vacaciones. La ventaja es que no hay una duración definida, a vosotros de poneros de acuerdo, puedes pedirla en cualquier momento. El inconveniente es que no hay ninguna ley que defina este tipo de vacaciones, si tu empresa no está de acuerdo en darte vacaciones, lo único que puedes hacer para conseguirlas en ese caso es irte definitivamente de tu empresa...
- Excedencia: La diferencia con las vacaciones no remuneradas es que la excedencia sí que está prevista por la ley. Hay que cumplir con una serie de requisitos para poder pedirla. La duración de la excedencia tiene que estar comprendida entre 6 meses mínimo y 11 meses máximo.
- Despido de común acuerdo con tu empresa: Esto permite poder tener el paro a la vuelta del viaje hasta encontrar un nuevo empleo. Tenéis 12 meses a partir del despido para inscribiros en el paro.
- Dimisión: La peor solución de todas ya que no tiene ninguna ventaja.
En nuestro caso
A MC le han concedido una excedencia y Luc, que quería cambiar de trabajo, ha optado por un despido de común acuerdo con su empresa.
Para que nuestras empresas puedan prepararse a nuestra ausencia y nosotros tener la confirmación de poder irnos y poder organizar nuestro viaje con tiempo, optamos por informarles con mucha antelación (5 meses antes de la fecha efectiva en vez de 3 meses que es lo que se suele pedir para un despido)
Tu (ex) casa
Si estás alquilado la solución es simple: dejar el alquiler.
Si eres propietario:
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Puedes elegir no alquilar tu casa si financieramente puedes asumirlo.
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Puedes alquilar:
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A una persona de confianza (familia, amigos..)
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Pasando por una inmobiliaria que se ocupe de buscar un inquilino et de la gestión administrativa.
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Poniendo un anuncio en internet.
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En nuestro caso
Como de momento, no somos ricos, teníamos que alquilar el piso.
Al principio intentamos encontrar algún conocido que pudiera estar interesado pero hay que tener suerte para encontrar a alguien que necesite un alquiler para 10 meses justo los meses que tú te vas…
Al no encontrar a nadie, intentamos pasar por una inmobiliaria. Después de ir a varias, encontramos por fin una interesada en intentar alquilar nuestro piso (10 meses es poco tiempo para un alquiler y poco rentable para una inmobiliaria) pero cuando vino a visitar el piso, las preguntas que nos hizo nos hizo echarnos atrás (no da mucha seguridad que te pregunten si te piensas llevar el grifo de la ducha para que no lo estropeen los inquilinos…!!)
Visto lo que hay, decidimos poner un anuncio en internet en la página web “Leboncoin” y pese a que pensábamos que alquilar un piso amueblado para 10 meses sería difícil, nos dimos cuenta que en Paris hay mucha gente que busca piso para un periodo corto.
2 meses antes de irnos, nuestro piso ya estaba alquilado, lo que nos ha permitido quitarnos un enorme peso de encima.
En la página web de “Services Publics” puedes descargarte gratis los diferentes tipos de contrato de alquiler (amueblado o sin amueblar).
Comisiones bancarias
Los gastos bancarios aunque no lo parezca, representan una parte importante del presupuesto de un viaje. En internet, hemos leído artículos de gente que ha tenido 600 € de comisiones simplemente por utilizar la tarjeta en el extranjero durante un año…
Los bancos en línea proponen hoy en día tarjetas de crédito sin comisión en el extranjero. El problema es que no incluyen todos los países y pocos o ningunos de Asia.
Algunos bancos como La Société Générale proponen cuentas con una “opción mundo” por 10€/mes.
En nuestro caso
Como no tenemos cuenta abierta en La Société Générale y que cambiar de banco nos suponía todavía más complicaciones para preparar el viaje, nuestro banco nos propuso una tarjeta “black card” (la antigua “platinium”) que permite sacar dinero y pagar con la tarjeta sin comisiones. Este tipo de tarjetas incluye otros servicios como un seguro de viaje (limitado a 3 meses máximo) y un servicio de conserjería (no creo que sirva de mucho en mitad de la selva…)
Los bancos proponen esta tarjeta a partir de 300 € anuales. Los 300 € son negociables y como nos gusta mucho regatear, en nuestro caso, el banco nos la dejó por 100€/año.
La tarjeta existe en versión Visa y MasterCard. Como no vimos ninguna diferencia entre los servicios propuestos, escogimos de forma aleatoria la tarjeta MasterCard World Elite.
Te recomendamos pedir la tarjeta con un mes de antelación para evitar retrasos (contad unos 15 días para tenerla) y también para poder pagar los primeros gastos en línea del viaje.
Seguro médico
Estamos tan acostumbrados al sistema de salud que tenemos que muchas veces olvidamos el confort que representa no tener que avanzar dinero cuando vamos a la consulta del médico.
En la otra punta del mundo, la situación es diferente y la factura puede ser disparar rápidamente.
Las tarjetas de crédito tienen un seguro y asistencia de viaje incluido pero éste se limita a 3 meses.
Si piensas viajar más tiempo, suscribe un seguro de viaje privado que sirva de relevo del seguro de la tarjeta.
En nuestro caso
Durante los 3 primeros meses tenemos el seguro de la tarjeta de crédito. Para los 7 meses restantes (tenemos pensado viajar durante 10 meses) optaremos por el seguro “Chapka Assurance” que propone una tarifa de 86€/mes para una pareja (lo más barato que hemos encontrado por las mismas prestaciones). Los 7 meses se pagan en una sola vez.
Vacunas
Ahora es el momento de descifrar la escritura de tu médico y asegurarte de que estás al día de todas las vacunas y aunque lo estés, siempre te faltará alguna si vas a viajar a un país tropical.
En Francia, para ciertas vacunas, hay que ir a un centro especializado en enfermedades infecciosas y tropicales. Los centros más conocidos en París son el Instituto Pasteur y el Centro de vacunas de Air France. El coste de las vacunas en estos dos centros es similar y en función de la vacuna puede costar hasta unos 100 € por un pinchazo… (las vacunas para ir a países tropicales no las cubre la Seguridad Social francesa) Te recomendamos que te informes sobre los hospitales públicos, que proponen también este servicio y sale más o menos 40% más barato, como el Hospital Saint Louis de París.
Ten en cuenta que ciertas vacunas requieren varias inyecciones con pausas de varias semanas entre cada una de ellas, así que te recomendamos que hagas la primera vacuna por los menos 2 meses antes del viaje.
En nuestro caso
Fuimos al Hospital Saint Louis un sábado por la mañana (la primera vez que vas, no se puede reservar hora para la consulta) La apertura de puertas es a las 8h30 y solo reciben las 60 primeras personas, así que más vale llegar pronto! Nosotros llegamos media hora antes en el mes de Agosto cuando no hay nadie por las calles de París salvo turistas. Pese a eso, cuando llegamos ya habían 15 personas delante nuestro esperando y tuvimos que esperar 2 horas antes de entrar a la consulta del médico.
Cuando entramos en la consulta, comprendimos el por qué de tanto tiempo de espera. La consulta duró unos 30 minutos en los que el médico nos preguntó dónde íbamos y nos informó detalladamente de las vacunas que teníamos que hacernos y las precauciones a tener en cuenta durante el viaje (productos anti-mosquitos, botiquín de primeros auxilios, zonas endémicas de cada país…)
Para los países que visitamos, nos recomendó las vacunas siguientes:
Hepatitis A y B, rabia, encefalitis japonesa, tifus.
Después de la consulta nos hicieron las primeras vacunas y nos dieron cita para las siguientes lo que evita tener que esperar 2 horas cada vez que se va… aunque 20 minutos de espera no te los quita nadie… Hay que acordarse de que se trata de un hospital público!
Si tienes una mutua de trabajo, pregunta si cubre las vacunas. En nuestro caso, preguntamos por casualidad y nos han cubierto 200 € de gastos.
Medicamentos
XXXX
En nuestro caso
XXXX
Correo
XXX
En nuestro caso
XXX
Página web
Para poder estar en contacto con tu familia y allegados desde la otra punta del mundo y con un poco de suerte, darles envidia y ganas de unirse a ti, vas a necesitar hacer un blog o una página web.
La ventaja del blog es que es fácil de hacer pero no deja mucho espacio a la imaginación.
La página web te da mucha más libertad para la creatividad pero requiere dedicar mucho más tiempo a su elaboración.
3 opciones:
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Eres una máquina en informática y codificas tú mismo la página web.
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Utilizas un editor de páginas web WYSIWYG (what you see is what you get = incluso si no se te da bien la informática, se consigue obtener lo que se ve en la pantalla del ordenador como en Dreamweaver.
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Utilizas un editor en internet como Jimdo o Wix (tan complicado como hacer un PowerPoint)
En nuestro caso
EComo soy un freaky de la informática y queríamos hacer una página personalizada, decidimos hacer una página web en vez de un blog.
Después de haber probado sin mucho éxito Dreamweaver y haber estado decepcionado con Jimdo, Wix nos ha venido como anillo al dedo.
Para nosotros, Wix es suficiente para lo que queremos hacer. El resultado está delante tuya…
Teléfono móvil
Los viajes al extranjero son la ocasión de “colgar” el teléfono, y tanto mejor! La factura de las llamadas desde el extranjero cuestan una fortuna llegando incluso a costar varios euros el minuto de llamada. Si eres un adicto del móvil, más te vale multiplicar por 2 el presupuesto de tu viaje!
Pese a todo, siempre es útil tener un teléfono de emergencia consigo: lo ideal sería tener una tarjeta SIM de prepago que pudiera servir en cualquier país y durante toda la duración del viaje.
Existen tarjetas SIM de prepago con tarifas “preferenciales” para llamadas desde el extranjero (ej: TELNET), pese a este tipo de tarifa, estas tarjetas siguen siendo muy caras, el sueldo dura poco tiempo y el funcionamiento suele ser complicado:
-
Instalación de una aplicación móvil para poder realizar las llamadas.
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El número de teléfono es extranjero, lo que supone un sobrecoste para la gente que quiere llamarte.
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Existen también tarjetas SIM de prepago para tener “data” lo que permite navegar por internet, enviar SMS/MMS y llamar en VOIP (ej: WORLD SIM).
Lo más fácil, aunque seguramente no lo más barato, es comprar una tarjeta SIM local en cada país que visites.
La última alternativa y la más barata es el Know Roaming, que consiste en una pegatina con un circuito impreso que se pega sobre tu tarjeta SIM. Hace falta también una aplicación móvil.
La ventaja es que mientras estás en tu país de origen puedes seguir utilizando tu contrato de teléfono móvil. Cuando te vas al extranjero tienes que activar el Know Roaming a través de la aplicación. En este caso el saldo no tiene límite de duración y la tarifa es interesante.
En nuestro caso
Comprar una tarjeta SIM en cada país es una buena alternativa, pero no estamos seguros de servirnos de todas las tarjetas.
Como lo que buscamos es simplemente tener un teléfono en caso de emergencia y que podemos esperar a tener Wifi para llamar por internet, hemos optado por la última opción.
El KnowRoaming cuesta 35$ (pagas la tarjeta SIM y te dan 10$ de crédito), el único inconveniente es que la pegatina viene de Canadá y tarda entre 10-15 días en llegar.
Equipaje
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En nuestro caso
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Peligros
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En nuestro caso
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